Historia de la Escuela

La secretaría de la Nación crea por decreto N° 11.892 el 24 de abril de 1948 la “Escuela Industrial Politécnica de Avellaneda” y designa el 10 de Junio al Ing. Cayetano Iacona como organizador de la misma, quien inmediatamente se abocó a los problemas de su instalación y organización contando con un presupuesto inicial para cinco divisiones de primer año.
            El director de la Escuela de Química, ubicada en la calle Lavalle 176,ofreció una parte de las dependencias que estaban desocupadas durante el turno tarde, pudiendo así funcionar provisoriamente la secretaría y la dirección de la nueva escuela y poniéndose en marcha la organización de la misma, hasta tanto se ubicara la escuela en otro predio.
            De esta manera comenzó la difusión entrevistando vecinos, sociedades, industrias, establecimientos de enseñanza, comerciantes y diarios, para promocionar a la escuela y encontrar un edificio donde instalarse.
            El 12 de julio se intentó la posibilidad de iniciar los cursos durante el período lectivo, llamándose a inscripción provisoria durante quince días. Esta circunstancia fue aprovechada para difundir la creación de la escuela publicando avisos en los diarios locales y de Capital Federal. Pero se inscribieron 6 alumnos, de los cuales solo uno se presentó a la posible iniciación de los cursos.
            Recién en el mes de agosto se pudieron adquirir los primeros elementos necesarios para el cumplimiento de las tareas y en septiembre, se contaba con el cargo de secretario, tesorero y ordenanza, completando así el personal mínimo indispensable para atender los trabajos administrativos requeridos por la Secretaría de la Nación.
            El llamado a inscripción para 1949 comenzó en noviembre con una intensa campaña de difusión a través de avisos en los diarios, envío de folletos explicativos de los planes de estudio a 1500 alumnos del nivel  primario de Avellaneda y zonas vecinas y la distribución de 4000 carteles murales en toda la región. Ya en diciembre se inscribieron 46 alumnos y posteriormente 10 más, con lo que pudieron iniciarse los cursos del 49 con dos divisiones.
            Por resolución Ministerial es designado continuador de la organización de la escuela a partir del 23 de febrero del 49’ el Sr. José Emilio Pugliese, basado en los méritos adquiridos por su buen desempeño como director y profesor de distintos establecimientos. Destacado director de la escuela de Artes y Oficios de Chivilcoy , profesor en Dolores y en las provincias de Entre Ríos y Mendoza. En ese mismo mes se autoriza al establecimiento a funcionar en un viejo edificio ubicado entre las calles Palaá y Alsina que el Estado alquilaba a la familia Debenedetti.
El edificio ya había sido ocupado durante muchos años por la Escuela Normal Mixta de Avellaneda y también desechado por no encontrarse en condiciones para el funcionamiento de una escuela, y en él se debía instalar la nuestra. Los cursos se iniciaron el 15 de marzo del 49’ con dos divisiones por casi dos meses en la Escuela de Química, para luego trasladarse definitivamente al nuevo edificio y con el nombre de “Escuela Industrial de la Nación N° 2” ,donde también se tenían clases los sábados. Comenzando así una obra eficaz en la zona Industrial de privilegio en Avellaneda.
En Agosto del 49’se crea la Asociación cooperadora que tendría una participación muy importante en el crecimiento del colegio.
Cuando ingresaban los primeros alumnos, sabían que era una escuela industrial, pero no se conocía que especialidades iba a tener, cosa que se decidió muy sobre la marcha a los tres o cuatro años.
El lugar tenía una serie de aulas y patios. Uno de ellos contaba con un aljibe donde se encontraba el depósito de agua y una bomba. La casa ocupaba la esquina de Palaá y Alsina , extendiéndose hasta la calle Colón y la actual entrada de alumnos .El resto, hasta la calle 9 de Julio, era terreno arbolado que contaba con inmensos eucaliptos y palmeras.
Había que formar las especialidades , los técnicos que podrían estar a cargo de la parte práctica , de talleres y laboratorios eran gente capacitada , expertos que habían trabajado en la Marina , Ferrocarriles, Obras Sanitarias, Telecomunicaciones.
Se deciden tres especialidades: Construcciones, Mecánica y Telecomunicaciones.
Se realizaron  reiterados pedidos de material didáctico, muebles y herramientas a la Dirección General de Administración.
El Estado había prometido talleres prefabricados. La promesa jamás se efectivizó.
Como consecuencia, todos los maestros debieron cumplir la función de docentes y operarios en la construcción del edificio y de los talleres.
Se construyeron aulas de fibrocemento y madera con el esfuerzo de los propios maestros de ese momento, maestros de electricidad, de mecánica, de carpintería. En el año 49’ hubo una donación de elementos para el taller de mecánica. Estos fueron una fresadora , un torno italiano y dos limadoras. Otros elementos fueron prestados por otras escuelas, debiendo funcionar la secretaría con una máquina de escribir prestada durante muchos años. 
El taller de Telecomunicaciones comenzó con unas pinzas, un amperímetro ,un voltímetro, un tester y más tarde con un transmisor.
Mecánica y Telecomunicaciones tenían mas oportunidad de trabajar en forma específica, Construcciones tenía el trabajo mas duro , que era el de ir levantando el edificio.
Ya con el ciclo superior  y el gran ingreso de alumnos fue necesario dar mayor  capacidad física para los talleres.
Algunos talleres fueron hechos de chapas y techados por los maestros de carpintería, el resto colaboraba de distintas maneras , siempre contando con pocos recursos , un edificio viejo , pero con  un trabajo en conjunto de maestros, de alumnos y profesores. Quienes conocieron la escuela sin nada, salían por el barrio en busca de pedacitos de material , sobrantes de coche o de cualquier otro elemento que pudiera servir para trabajar con los alumnos.
Eran los comienzos , había voluntad y  un seguimiento de la línea que se había establecido y continuada a pesar de los cambios de directivos , con modificaciones que apuntaban a la modernización y siempre con la responsabilidad de ser la mejor escuela de la zona , nivel que fue debido a la capacidad de sus docentes y maestros que ya no eran especializados del oficio trasladado a la enseñanza , sino técnicos.

En el año 50’la Escuela Industrial Otto Krause transfiere una división de primer año para que funcionara en la escuela.

Comienza a organizarse el departamento de Educación Física, desarrollando actividades deportivas entre los alumnos e interviniendo en competencias intercolegiales.
Dependiendo de este departamento se crea también el club escolar que cooperaría en forma activa en todas las manifestaciones deportivas y culturales que desarrollaba la escuela. Ayudaban y participaban en la organización de los actos patrios que eran frecuentados por los padres de los alumnos y los vecinos de la zona.

En el 51’por pedido del director Pugliese, la cooperadora suministra una merienda a los alumnos en horas de la tarde.
En estos años la escuela es visitada por un odontólogo inspector quien, luego de revisar a los alumnos, hacía conocer a sus padres la necesidad de asistencia dental. 

En el año 53’se levanta, sobre la parte mas alta del edificio hacia Palaá, una torre de 12 metros de altura ( 20 sobre el nivel del suelo ),fabricada en el colegio con materiales donados por las casas metalúrgicas de la zona, y se instala una antena que iba desde aquella hasta uno de los eucaliptos. En este año se recibe un transmisor y receptor Hallicrafters que era sobrante de la segunda guerra, gracias a las gestiones del director Pugliese, y se comienza a transmitir.
Esta torre fue muy significativa para la época ,ya que permite la comunicación con las distintas provincias del país.

A pedido de muchos jóvenes de la zona deseosos de seguir con sus estudios, se crea el curso humanístico de enlace. Se crea el turno vespertino y a él pasa el ciclo superior y el curso humanístico. 
En unos pocos años comienza el crecimiento en turnos y cantidad de alumnos y la escuela comienza a organizarse.
En estos años se consigue un cargo de preceptor por turno, aliviando el tema de la disciplina que hasta entonces era repartido entre el personal y la colaboración de los alumnos.

Cumpliendo con el capítulo de cultura del segundo plan quinquenal, se realizan visitas a los salones Nacionales de Artes Plásticas. Algunos grupos fueron acompañados por el artista Vicente Forte, que se desempeñaba como profesor de dibujo de la escuela.
Llega el año 54’y el gobierno, a través de un decreto, reconoce el carácter de docentes de los Maestros de Taller.

El año 56’comienza con la campaña contra la poliomielitis. Las clases se retrasan hasta el mes de mayo, y los docentes junto a la comunidad fueron los encargados de llevar adelante la campaña, fumigando, tirando humo y blanqueando los cordones de las calles y los árboles.
En septiembre de ese mismo año, con la revolución libertadora, la escuela es tomada debido a la antena, para poder transmitir hacia Córdoba donde estaba el otro foco revolucionario. Para esto traen un equipo que luego no usaron por ser de menor potencia que el de la escuela. Horas dramáticas vivieron el portero y su familia. El señor Ercolano ( papá de Cuny ) vivía en la escuela y fue derivado junto con el ordenanza Acuña y Soruco (hijo adoptivo de la familia Ercolano ) a Lanús, lugar donde sin previas averiguaciones se fusilaban a las personas detenidas. Se salvan de ser fusilados por el propio general Irigoyen, que asegura que la gente del colegio no tenía nada que ver en la revolución, y son liberados.

Como la escuela no contaba con laboratorios e instrumental apropiados para algunas materias, los alumnos se veían obligados a realizar los trabajos prácticos en diversas instituciones como la Universidad de La Plata, la Escuela Industrial Otto Krause, la Escuela Militar de la Nación y el Instituto Argentino del Cemento Portland.
           
A partir del año 1959 aparecen nuevos temas específicos y un crecimiento vertiginoso de la cantidad de alumnos. Se desmonta el terreno para construir talleres nuevos y ampliar otros. Eran épocas de gran esfuerzo y se avanzaba lentamente. Por lo general , la escuela siempre estaba acompañada por muy buenas cooperadoras que con su esfuerzo hicieron mucho por ella.
            Estos primeros años transcurrieron con el entusiasmo de alumnos y docentes, que entre otras cosas contaban con un promedio de asistencia entre 93 a 94 % para los alumnos y 96 a 98 % para los docentes.

Se trata de levantar un poco más el taller de Telecomunicaciones, que estaba muy caído, a la altura de la escuela. Se acondicionan talleres y se pone el transmisor en otras bandas, que funcionaban con distintos cristales para cada banda, siendo éstos sumamente caros. Primero se comienza con unos pocos, surgiendo así la necesidad de aprovechar la torre colocándole una antena direccional.
Con la ayuda de los maestros de Mecánica se armó un sistema mecánico para la antena que se movía con un modelo de volante para fundición y piñones de bicicleta.
Pese a que la estructura debió haber sido de material no conductor, se pudo lograr de entrada ,y sin ajustar nada, una comunicación con Brasil y con ésta se realizaron los  ajustes necesarios y se hicieron comunicaciones a otros países distantes. Algunos maestros y profesores solían quedarse hasta altas horas de la noche transmitiendo. Esta era una época en que la escuela en pleno vivía todo lo que ocurría en ella.

Se crea en el 59’el Consejo Nacional de Educación Técnica, CONET, organismo autárquico del que pasaron a depender la mayor parte de los establecimientos oficiales de país, constituyendo el 75% de los servicios educativos de enseñanza media.
Con la aparición del Conet comienzan a mejorar las cosas desde el punto de vista del abastecimiento, pero las cooperadoras debían cubrir el mantenimiento. Se recurría a depósitos del Ministerio de Educación en busca de elementos que pudieran servir para la escuela, desde libros, cables y todo tipo de materiales.

Durante la década del 60’la escuela participó reiteradas veces en el programa televisivo de “Justa del Saber” donde se premiaba el conocimiento de los alumnos, quienes competían con alumnos de otras escuelas y se llegaba a una final en la que quedaba una sola.
 Los alumnos se preparaban en la escuela, contaban con la colaboración de todos los docentes y siempre tuvieron una muy buena participación.
 También en estos años se separan los cargos de los maestros que estando mañana y tarde cobraban por uno solo, y se les comienza a considerar los dos.

Se inicia un expediente ante el Ministerio de Educación de la Nación para efectuar la compra del solar donde funcionaba la escuela. Pero, debido a la demora en concretar la operación por parte de los propietarios, se supuso que los mismos querían eludir la operación o aumentar el precio, y es así que en el año 61’ se expropia el edificio y se le impone el nombre de “Salvador Debenedetti” debido a los méritos adquiridos en vida por este ilustre Avellanedense. El colegio seguía creciendo y ya no daba abasto. Llegó un momento en que se hizo muy incómodo trabajar en él, faltaba espacio, algunas aulas de teoría estaban pegadas a los talleres y los días de lluvia debían suspenderse las clases porque la mayoría de las aulas no protegían contra la lluvia, y tenían inducción. Es así que se ve la necesidad de un edificio nuevo. Es el director de ese momento el profesor Tártalo quien da la idea de cómo podría ser el edificio y, a través de una propuesta bien presentada , el Conet apoya el proyecto e inmediatamente se comienza a trabajar en él. Con la autorización para la construcción del colegio, el BID dota a la escuela con algunas maquinarias y elementos.
Todos los arquitectos que trabajaron eran profesores del colegio. Algunos trabajaron como profesionales y otros a cambio del cargo.
La primera etapa comprendía todo el sector de aulas, laboratorios, secretaría, dirección y biblioteca.

El 17 de Septiembre de 1964, pasamos a ser “Escuela Nacional de Educación Técnica N° 2 de Avellaneda”, y el 18 de Agosto de 1966 se impone el nombre de “Escuela Nacional de Educación Técnica N° 3”.
Hasta el año 1965 la falta de un control sobre los libros de la biblioteca llevó a la pérdida de muchísimos volúmenes. ya que cada uno se atendía solo y se servía lo que necesitaba. Es por este motivo que el Regente Eliseo González le encarga al Prof. Penic la tarea de organizar la biblioteca, que contaba con muy pocos libros.
            A partir de aquí se comenzó con una nueva catalogación con dos tarjetas que ayudó mucho al control de los libros y todo el material de biblioteca, que fue creciendo poco a poco gracias a la venta de apuntes que se realizaban con un mimeógrafo, siendo prácticamente pioneros en la impresión de apuntes, en las escuelas de la zona. Los profesores daban el texto, biblioteca hacía los esténciles y los imprimía. Con todos estos libros sumados a los que antes regalaban las editoriales, con los premios que los alumnos ganaban por su participación en el programa Justa del Saber y con los que compraban las cooperadoras, se fue armando con mucho sacrificio la biblioteca hasta llegar al día de hoy que cuenta con alrededor de 6000 volúmenes.
            También en la década del 60’se compró un proyector y todas las diapositivas que abarcaban muchísimos temas y que aún se conservan.
            Audiovisuales funcionó en biblioteca,hasta tener su actual ubicación y en el viejo edificio se utilizaban las aulas. Siempre trabajando conjuntamente la biblioteca y los docentes. 

En diciembre del 67’ se inaugura la primera parte del hormigón.En este mismo año el Maestro de Taller Enrique Azcárate gana el gran premio Nacional de escultura y los directivos de ese momento le encargan una escultura para el frente del nuevo edificio.Azcárate hizo un proyecto que, una vez aprobado, se decidió realizarlo en mármol de tipo carrara, para lo cual la cooperadora compró alrededor de dos metros cúbicos.
            Se construyó un basamento sobre el que el artista trabajó directamente. Con una guía se pusieron las piedras en línea. Eran tres bloques cortados de manera que no se desperdiciara ni cortara demasiado material. El desafío mas grande fue la talla de la piedra. Totalmente hecho a mano, con una punta de acero y un martillo, demandó tres años de trabajo. Comenzó con los dibujos y bocetos previos en el 68’ y aproximadamente la piedra en sí la empezó a trabajar a fines del 69’para terminarla en el año 72’.
            El boceto fundamental partió de tres palabras: Ciencia, Técnica y Materia.
Esta trilogía de palabras fue plasmada en tres obras de tres figuras enlazadas, una inclinada y dos sentadas para hacer una composición de tamaño más o menos acorde con el rectángulo del frente del edificio y de visualización frontal.            La obra representa la ciencia en función de la materia y la técnica. Los tres elementos jugaban un poco con el espíritu de la escuela.

Cuando se comienza con la segunda etapa del edificio, hay que demoler la parte vieja y realizar el desguace de los escombros, tarea que estuvo a cargo de los maestros.
Se comienza la construcción de la última etapa que se desarrolló con muchos inconvenientes.
Para no perder las clases prácticas, los talleres sufrieron una serie de                                     mudanzas. Algunos funcionaron en galpones cercanos, en la actual Edesur y en escuelas como el Marconi, que nos cedió un espacio, mientras que otros debieron movilizarse varias veces dentro de la escuela con el transporte de pesadas máquinas.
Comenzaba una nueva etapa en la que se estaba más cómodo, pero el edificio separaría a la gente. Antes con un patio central se comunicaban todos y la sociabilización de la gente surgía en forma natural. La escuela era chica todo se vivía en conjunto y los problemas de uno eran los problemas de todos.

En la década del 70’se cambia el título de Técnico en Telecomunicaciones por el de Técnico en Electrónica con orientación en Telecomunicaciones y más tarde por el de Técnico en Electrónica.

En el año 71’, impulsado por el Profesor Eliseo González, comenzó la edición de una revista con propósitos de publicitar a la escuela, que aún no se encontraba todavía terminada, faltaban la parte de los talleres y el gimnasio.
La revista tenía artículos literarios ,de actualidad e información científica .Salía mensualmente y se llegaron a publicar alrededor de 15 números.

En el año 72’ la ley Orgánica pretende quitar la incumbencia del técnico, y los alumnos realizan un paro de dos meses bajo el lema “Técnicos Sí ,Auxiliares No “,tomando la escuela y haciéndola cabecera de reuniones de alumnos y docentes. La escuela es clave y participa de manifestaciones, programas radiales, etc. Los alumnos se movilizan, logrando que la ley no se aplicara. Pero este triunfo se ve desmoronado en la actualidad con la aplicación de la nueva ley de educación en la cual los técnicos no tienen cabida.
Comienzan en este año también a realizarse en la escuela los trabajos para participar en la feria de ciencias y en el año 73’, debido a los trabajos encarados, los mismos alumnos se vieron en la necesidad  de ofrecer, en forma paralela, cursos a los alumnos más chicos, sobre temas que en ese momento no se enseñaban. Esto fue tomando forma hasta dar comienzo a la creación del Club de Ciencias. Los alumnos de 6º año preparaban a los de 4º, estudiando y preparándose por cuenta propia y sin poseer un programa oficial.
Con el Profesor Ricardo Busso como guía y coordinador, el club de ciencias fue creciendo, y la magnitud de sus trabajos fue haciéndose notar.
Una radio de Santiago del Estero, que emitía hacia el norte (Bolivia, Brasil etc.) y que había realizado reportajes a distintas personalidades, vino al colegio a reportear al Profesor Busso por lo publicado en los diarios. Todo trascendió debido a los trabajos que se hacían en la escuela para la Feria de Ciencias.
Neustadt tenía un programa en televisión donde hablaba de los alumnos que trabajaban en la escuela secundaria y debido al comentario del hermano de un alumno, sobre la construcción de una computadora en la escuela, éste se comunicó y citó a todo el staf del Club de Ciencias.
Ello ocurrió en el año 78’antes del mundial de fútbol y fue un reportaje en el que se prometieron muchas cosas que no se cumplieron, como facilitar componentes importados.
A partir de este reportaje vinieron de varias revistas, entre ellas Clarín y Pap, una revista para la juventud. Vinieron de la radio y, como en el colegio habían copiado y animado a Clemente, también se acercó Caloi para ver si podía animarlo por computadora para televisión, pero finalmente se decidió por las marionetas.
            Se ganó un primer premio en una Feria de Ciencias en Córdoba con un tren miniatura manejado digitalmente, cuando la asignatura técnicas digitales no estaba oficializada como materia dentro de la escuela.
             Se participó en Comodoro Rivadavia donde se ganó el primer premio con el torno manejado por control numérico. También se participó en Cosquín . Y la escuela obtuvo el derecho de organizar algunas ferias de ciencia en sus propias instalaciones.
            La mayoría de los trabajos se hacían con materiales de los mismos alumnos.En momentos en que aquí no se conseguían ,se trajeron microprocesadores de Estados Unidos, pagados por los padres de los alumnos que participaban y por la cooperadora.Ello fue muy importante,así nos conocieron en todos lados.
Era una época en la que había motivación.Con el último cambio del plan de estudios, se dejan de dar los cursos, y con la falta de intervención de los alumnos se perdió la continuidad.Al producirse el bache desapareció el Club de Ciencias,puesto que éste siempre       fue un espacio de los alumnos,desde los alumnos.Hubo varios intentos de reinstalarlo,pero no dieron resultado,entre otras cuestiones por falta de financiamiento.
           Hubieron muchos primeros premios que sirvieron de publicidad para la escuela,los cuales incidieron en una amplia demanda de vacantes,pudiendo ingresar sólo el 60% de quienes aprobaron el examen de ingreso,el resto encontraba cabida en otras escuelas.

A fines del año 76’ comienza la época nefasta del llamado ”Proceso de Reorganización Nacional “, y de la misma manera que hubo gente desaparecida en distintos ambientes laborales y estudiantiles,en la escuela también las hubo.Es el caso del Maestro de Taller San José,de electricidad y de la Profesora de historia Ardito.Fue ésta una época en que, al igual que en todos lados,se vivía con mucho miedo y dolor.La escuela dependía de una división del Ejército de la Tablada que, además de dar credenciales a todos,puso en cierta forma la vida de los docentes y los alumnos en manos de los directivos de ese momento,ya que éstos,tenían la orden de denunciar ante el cuartel cualquier inconveniente.
En una época donde la vida no valía nada,el miedo provocó también que cada uno se encerrara más en su lugar y tendiera a no relacionarse con el resto.
A través de un campeonato de fútbol, organizado por el CONET en el año 78’,la escuela gana y obtiene como premio un viaje a Salta en el que, además de viajar los chicos acompañados por dos representantes del colegio,viajaron también Burundarena ( Presidente del CONET ) y el director general de administración.Este viaje permitió crear vínculos de relación y de amistad a través de los cuales se consiguieron partidas de dinero,con el que la escuela empezó a equiparse.
           
En el año 79’el director Ciocci retoma una vieja idea y cambia la especialidad Mecánica por Electromecánica debido a que la escuela “Angel Gallardo”tenía la misma especialidad, y  la matrícula de la nuestra era baja. La nueva especialidad iba a ofrecer a los alumnos más oportunidades, ampliándoles su campo.Para esto se le encargó al Profesor Di Monte la organización, asignándole un reducido lugar desde el cual se comenzó a trabajar con mucho sacrificio. Enseguida se participó en la Feria de Ciencias con una máquina de soldar combinada y otra de punto realizada íntegramente por los alumnos,con las que se ganó el segundo premio.
Sobreviviendo durante muchos años a la marginalidad de la escuela,no solo al espacio físico sino también a su equipamiento,la especialidad logró encarrilarse apuntando a la automatización.

Llega el 2 de Abril de 1982 y, junto con los chicos de nuestro país que marcharon a la injusta guerra,nuestra escuela vio participar a dos alumnos: Olivieri desaparecido en el Belgrano  y Rubén Pícolo que estuvo en la isla y en la actualidad es docente de la casa.

En el año 89’surge la idea entre las escuelas Técnicas y la Municipalidad de Avellaneda de realizar trabajos comunitarios.Las escuelas prestarían una colaboración al municipio siempre y cuando sirviese para que los alumnos aprendieran algo. Todo esto con la responsabilidad conjunta de los maestros de taller de construcciones y los padres de los alumnos,que debieron autorizar a sus hijos a realizar las prácticas de taller fuera de la escuela.
            El primer trabajo que se realizó con alumnos de la escuela fue la sala de música del Jardín de Infantes N°1,con la participación de los maestros de taller Grillo,Sarmiento y Venerus.
            Se colaboró y se hicieron reparaciones en la escuela diferenciada 505, en la escuela N° 36 y en la Escuela N° 7”Fragata Sarmiento “.También se hicieron trabajos conjuntos con el Club de Servicios de Avellaneda,el cual proveía los materiales y la escuela la mano de obra,con el fin de reparar escuelas con pocos recursos.Se hicieron todos los baños del colegio “José Hernandez”.
            Existió la posibilidad de hacer los bancos de algunas plazas de Avellaneda pero no se llegó a un acuerdo con la Municipalidad. También se rechazó hacer las veredas del hospital Fiorito por considerar los docentes que no era productivo para el aprendizaje de los alumnos.
            En el 97’,con la colaboración de la cooperadora de la escuela “Angel Gallardo”,se terminaron aulas que contaban sólo con la estructura de hormigón.
            Al pasar a provincia, el docente quedó desprotegido ante la posibilidad que le pasara  algo a los alumnos fuera de la escuela, puesto que la responsabilidad caería directamente sobre el mismo docente a cargo y no sobre la escuela. Los alumnos no pudieron salir más ni con la autorización de los padres, quedando muchas cosas por hacer en clubes, sociedades de fomento, hospitales, etc.,que servirían a los alumnos como experiencia, trabajando con materiales que no se recuperan ,pero por sobre todas las cosas la satisfacción de haber trabajar comunitariamente.

A partir del año 90’,motivados por un artículo publicado en Clarín, algunos alumnos piden participar en las Olimpíadas Matemáticas quienes, mediante las Profesoras Emilia Pepe y Patricia Dávila, pudieron participar de una interna en el colegio, en la que ganaron tres de aquellos.
Al año siguiente la escuela comienza a participar de las Olimpíadas ( que
 pasaron a ser de interés Provincial y Nacional ).Dos alumnos llegan a la final y uno de ellos sale sub campeón Nacional ,ganando la medalla de plata en las Rioplatenses.
Cada vez participaban más alumnos y siempre se llegaba a la final. El distrito de Avellaneda siempre fue el que contó con la mayor cantidad de alumnos participantes. 
            Las organizadoras, que siempre trabajaron por los chicos y para los chicos, rescatan la importancia de participar y la rica experiencia del compartir que se vivencia sobre todo en los viajes realizados. Viajes que se llevan a cabo con esfuerzo, ya que si bien la Provincia de Bs. As. financia la instancia Provincial, la cooperadora se encarga de financiar la instancia Nacional ( Rosario, Córdoba, Tucumán y Bariloche ).Gracias al empeño de las profesoras se logró que la escuela fuera sede en Avellaneda. Y no sólo se preocuparon por la escuela sino que, en el año 95’,mandaron cartas invitando a participar al resto de las escuelas de Avellaneda con muy buena recepción y logrando que muchas de ellas comenzaran a participar.
            Se ha participado en las Bonaerenses, en Rosario, en Tucumán, en Córdoba y en Bariloche, siempre de la mano de sus organizadoras, quienes constantemente alientan y dan ánimo a los alumnos.

En 1994 fuimos transferidos a la provincia de Buenos Aires bajo el nombre de “Escuela de Enseñanza Técnica N 5 de Avellaeda”